En ocasiones, no es fácil educar a un perro mediante técnicas de adiestramiento positivo, sobre todo cuando surgen comportamientos no deseados. A menudo, los propietarios de mascotas optan por castigar y reprender a sus perros sin saber que sus métodos son inapropiados y contraproducentes. Este artículo de DogSolutions te señalamos cinco errores habituales al reprender a un perro que es esencial evitar, al tiempo que ofrece consejos para mejorar la comunicación y la forma de actuar en estas situaciones. ¡No te pierdas esta valiosa información!
1. Reñir al perro fuera de tiempo
Uno de los errores comunes al regañar a un perro es hacerlo fuera de tiempo. Aunque es un consejo que se ha repetido con frecuencia, sigue siendo cierto. No tiene sentido reprender a un perro por una acción que ocurrió hace varias horas, ya que los perros no pueden hacer la conexión entre ese pasado distante y un castigo actual. De hecho, esto puede provocar incertidumbre y desconfianza en el perro.
Cuando se regaña a un perro fuera de tiempo, se pueden observar algunas reacciones como bajar las orejas, esconder la cola, relamerse o esconderse, pero esto no significa que el perro entienda realmente por qué se le está reprendiendo. En cambio, estas señales de calma son una forma de apaciguar al guía y detener el enojo.
2. Pasarte de la raya
Es perjudicial excederse en la reprimenda a un perro, independientemente de la razón detrás de ella. Es importante evitar gritar, utilizar la violencia, empujar al animal o recurrir a herramientas dañinas, como los collares eléctricos. El prolongar una situación desagradable solo aumentará el estrés y la ansiedad del perro. En casos graves, este comportamiento puede provocar miedo y desencadenar una respuesta agresiva ante el castigo excesivo.
3. Aproximarlo a sus orines o heces
En ocasiones, incluso los perros que han aprendido a hacer sus necesidades en la calle pueden tener un accidente. Aunque puede ser algo desagradable, nunca se debe acercar al animal a sus deposiciones. ¿Por qué? Al hacer esto, el perro asociará los orines y las heces con la reprimenda del dueño, lo que puede llevarlo a comer sus propias heces para evitar ser regañado. Este comportamiento puede generar problemas de estrés, coprofagia y, en algunos casos, problemas de salud.
En lugar de recurrir a este método, puedes ponerte en contacto con nosotros para cómo enseñar a un perro adulto a hacer sus necesidades en la calle utilizando únicamente refuerzos positivos y siguiendo los consejos brindados. Es sorprendente lo rápido que puede aprender un perro adulto en solo unas pocas sesiones.
4. No dejarle gruñir
Los perros pueden comunicar su incomodidad a través del gruñido, ya sea dirigido a otros perros o a las personas. En distintos contextos, un gruñido puede indicar una señal de “no te acerques” o “para de hacer eso, no me gusta”. Regañar al perro por gruñir le puede transmitir el mensaje de que no debe hacerlo, lo que puede llevar a que el perro muerda sin previo aviso.
5. Ser incoherente
Mantener una educación incoherente y dar permisos contradictorios a tu perro puede ser incluso peor que los errores mencionados anteriormente. Si lo regañas por subirse al sofá pero luego lo animas a hacerlo para abrazarlo, tu perro se confundirá y se sentirá inseguro. Los perros necesitan estructura y límites claros, por lo que es importante que toda la familia siga las mismas normas. Si aún no conoces las rutinas y hábitos positivos para tu perro, es hora de empezar a implementarlos para lograr que sea estable y equilibrado.
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